Otro trabajo

Terminado el festival, quedamos un tiempo, medio caido de animo, mientras pensaba que podia hacer, sale publicado en el diario que Sancor buscaba consecionario para la venta de helados, fui a ver pero sin ninguna expectativa, porque a Sancor todos lo asociabamos con la manteca o el queso pero helados no me sonaba igual me presente, deje todos mis datos, y como no me contestaban segui buscando laburo,un dia me encontre en la playa con Luis que era el dueño de combo y que yo conocia porque le habia usado las mallas, del cuando era un escandalo usar mallas sin polleritas, y me habian llevado varias veces preso a la prefectura por inmoral a pesar que tenia la autorizacion para poder usarla, el nunca me pago undinero pero en pago por el uso de la malla me daba, una cantidad de mallas y calsoncillos, combo en ese tiempo, era la contra de Simbo, que era otra marca de calzoncillo, uno tenia botones y otro no.
Me cuenta Luis que se habia peleado con el hermano, y me dijo si queria poner en marcha de vuelta la fabricacion, ya en ese tiempo se habia aceptado la malla sin pollerita y ya no habia problemas, el tenia un local en la calle viamonte y esmeralda y la fabrica en otro lado, me puse a trabajar habri de vuelta el local empece a buscar a las cosedoras, porque se hacia a fason uno les daba las prendas cortadas y ellas las cocian, se les pagaba por prenda que hacian.
el negocio empeso a caminar,porque lo que haciamos, era primera mano, aparte de mallas para hombres y mujeres vendiamos otras prendas que Luis cortaba porque era un modisto de primera, lo fabricabamos y lo vendiamos al publico directo, habia un muy buen margen de ganancia, como el negocio caminaba y necesitabamos uno en el deposito lo lleve al tano Silvio el que luchaba, la cosa funcionaba, bien yo no retiraba dinero nada mas que lo necesario para vivir y pagar los sueldos lo demas se lo daba a Luis para la compra de genero y que vaya guardando para en algun momento repartir.
Un dia le pido un dinero porque me hacia falta, y me dice que no habia nada, no se que hiso con la guita pero ahi me di cuenta porque se habia separado con el hermano, lo llame al tano Silvio y le dije, que agarrara tres o cuatro gundas de colchones y las llenara de mallas y calzoncillo y que pida un flete y se la lleve para la casa.
Con lo que me lleve le di la mitad a Silvio y lo otro me lo lleve yo, no sabia que hacer y entonces me cargue el falcon con todo y me lo fui a vender por las provincias, me acuerdo que sali sin un mango nada mas que con la nafta para llegar a santa fe, cerca de campana revente una goma que ya no queria mas, y ya no tenia auxilio asi que fui a una gomeria y le hice un trueque le di una docena de calzoncillos por una cuabierta de recambio, asi fue como llegue a rosario y empece a vender porque sino no comia no tenia ni un peso, eso si el coche cargado hasta el tope mercaderia, tube suerte pude vendr algo no mucho, con eso comi y me dejo llegar a cordoba, ahi si que vendi bien me quede com 15 dias en cordoba, segui a Santigo del Estero que tiene un lugar que se llama la banda, que era en ese tiempo muy comercial, ahi encontre un turco que me queria comprar todo, le vendi una parte`, porque queria seguir viaje mientras vendia,asi fue como llegue a las termas de Rio Hondo, me instale en un hotel, ya tenia poca mercaderia para vender pero tenia dinero para aguantarme, me acuerdo que todos los dias, iva a una feria que se hacia en la calle donde te vendian, de toda clase de polvos de pimientos con colores fuertes amarillos rojos y vendian cabritos que yo los primeros dias me creia que eran conejos, por lo chiquitos cuando supe que eran cabritos, cada dos o tes dias me compraba uno agarraba la ruta a tucuman que eran ciento diez quilometros mas o menos y en la mitad paraba prendi un fueguito me hacia el chivito, arrancaba unos higos de tunas, comia y seguia viaje a tucuman porque en las termas eran toda gente mayor,todo al costado de la ruta habia unos monticulos altos eran como un, dedo pero gigante yo no sabia eran termitas un dia le tire una piedra y tuve que salir corriendo, empesaron a salir y hacian un rugido que te sustaba jajaja.
Ya habian pasado mas de un  mes que me habia ido de la capital, en ese tiempo yo no tenia telefono yo y muchos porque el telefono era, un lujo te vendia una casa o un departamento y te ponian con telefono, hoy cualquier pibe tiene uno, pero mi hermana habia empezado a trabajar en Sergio Rosin que era una casa que vendia muebles de cocina, y la llame ahi, vuelvo a tras cuando me presente en Sancor, tuve que dejar ademas de la direccion un telefono aunque no fuera mio para que se comuniquen, mi hermana me dijo que la habian llamado dos veces de Sancor y que me esperaban hasta fin de mes, cuando salgo de la telefonica me pongo hablar con un señor y la mujer que estaban sentados en la plaza, despues de hablar un largo rato,me dice que lo tenia que acompañar al casino, le dije que no que yo estaba trabajando,y no estaba con demasiado dinero como para ir a jugar me insistio, tanto que por la noche fuimos a mi me gusta jugar punto y banca a el tambien, realmente yo nunca tube mucha suerte en el casino, pero a este hombre se ve que era habitue y que lo conocian mucho porque en la mesa, habia otro señor que se conocia con el, y veia como el mozo le prestaba dinero para que siguiera jugando eso pasa cuando a uno lo conocen bien y saben que es pagador, bueno te la hago corta, hicimos una banca los tres y lo que nunca en mi vida,yo tome el saboy, como estaba a la derecha, y tire siete bancas lo tomo el señor que estaba en el casino y que era amigo del que me llevo y tiro once, lo tomo el señor que me llevo y tiro cinco, bueno no te quiero decir el rebuelo que se armo, estabamos los tres re nerviosos porque esta lleno de gente, no jodidas pero con caritas que te asustaban era mucha de la gente que estaban trabajando en la cosecha, yo no fumaba y me acuerdo, que me convidaron un cigarrillo, y habia como tres mozos que me querian dar fuego jaja, por la propina, nos trajeron un canasto de plastico para poner las fichas, fuimos a cambiar y como los dos eran personas mayores me dijeron que no los dejara solo, los deje adentro del casno con tood el dinero el mio y el de ellos y me fui a buscar el coche, el casino tenia como una entrada cubierta, donde te dejaban los taxis, se quedaron cerca de la puerta cuando llegue le hice señas salieron y los lleve al hotel, como tenian mi dinero y teniamos que repartir tube que bajar, nos qudamos tomando cafe y por la fuerza me pagaron diez dias, de hotel era el hotel los Pinos uno de los mas lujosos de esa epoca.
mientras estaba parando ahi volvi a llamar a mi hermana y me dijo que me volvieron a llamar de Sancor asi que no llegue a completar los diez dias.
Me vine a la capital fui a Sancor, y aca comienza la otra historia, la consecion para la distribucion, de helados, me quede sin mas ganas de escribir en la proxima la venta de helados, hasta la proxima