segundo viaje a Mar de Ajo

Esto viene hacer como una continucion del primero, pero ya con mas experiencia. Un año mas grande y con varias carreras corridas, estaba mas entrenado, me resulto mucho mas facil. Acá no vino Guillermo porque se habia casado y fue de luna de miel a Mar de Ajo. En este viaje, fuimos Antonio Marcopito, Enrique de Luca (taranbana ), Batuto  y Heriberto que era el mayor... pobre, con un problema, tenia emorroides. Te imaginas sentado, diez o doce horas en bici con ese problema? Todo una tragedia para el. Dormiamos en un camion que lo usaba el dueño para ir a mar del plata, iba al mercado y traia frutas y verduras y las repartia por la costa. En un viaje trajo bananas, y habia quedado un remanente de varios cachos.
Por la noche cuando estabamos durmiendo siento que algo me caminaba por los pies. Agarre la linterna para ver y casi me muero. Una araña que parecia un melon con patas. No se si la veia grande por el miedo, pero no era grande. La quise matar y no pude, se me fue. Te imaginas esa noche dormi con un ojo abierto y otro cerrado. Por la mañana la buscamos y era como una naranja con patas. La matamos, sino por la noche ninguno queria ir a dormir mas en el camion.
Como en el año anterior, estuvimos como un mes y medio, y cuando volvi ya no tenia ganas de seguir corriendo en bici.
Fue asi como un dia conversando con Ciciliano, un amigo del barrio, me dijo que hacia gimnacia en grandes aparatos en el circulo Urquiza, un club de barrio. Fui, me gusto, me hice socio y comence hacer una practica casi diaria de ese deporte. Digo diaria porque yo vivia en una casa de material, pero humilde (como eran todas las casas de barrio de ese momento); sin gas, con dos hornallas donde se prendia el fuego con leñas todos los dias para cocinar; una sola canilla de agua fria; patio descubierto con una galeria tipica de entonces; un pileton; la tabla de lavar ropa de madera; heladera de hielo donde se ponia el hielo (que todos los dias se compraba) y una puerta abajo donde se ponia la comida. La pileta tambien servia para enfriar bebidas en los cumpleaños o en las fiestas de navidad y año nuevo. Vuelvo a lo del deporte, decia que iba diariamente porque ahi me bañaba. Y de bañarte con el tipico tacho grande de sinc, como en la peliculas de conboy (no se si esta bien escrito) que se bañan en esa cosas grandes que parecen un barril gigante cortado al medio, a una ducha con todo y con la fuerza que el agua salia, era un cambio total. El profesor era Mario Fitben, estaba Jose Flecha Emilio Oreti, Eduardo  Lema, Raul Nieto,Yantorno y algunos mas que ahora no vienen a mi memoria. En esa diciplina estuve hasta los diecinueve años porque despues tuve que hacer el servicio militar, que en esa epoca era obligatorio, algunos de los nombrados sobresalieron internacionalmente, en esta diciplina.
Ya estando en la colimba, como se le decia, me toco en la plana mayor. Ahi iban a parar todos los que de alguna forma conocian a alguien. No era tan estricto como ser colimba razo. Estaba el colorado Hugues, que era principal, y el sargento ayudante Perello que era de quien yo dependia. Y como a Hugues le gustaba el deporte, los que hacian deportes, la pasabamos mas o menos bien. Habia tres boxeadores. Un liviano, Ruarte, y dos medianos: Barco e Ismael Gomez, un muchacho que era un fenomeno, pero no tenia nombre para que pudiera pelear con los campeones de esa epoca como ser el zurdo Lausse o Andres Selpa (del quien me hice amigo en mar del plata) y tambien habia un chico que hacia complementos de pesas que se llamaba Gallo. Ahi me agarro el bichito de hacer boxeo, pero fue por poco tiempo porque me pego mas el complemento de pesas, lo que ahora se le dice musculacion. Cuando sali de la colimba (que hice diez y ocho meses) me hice socio del club comunicaciones, y ahi comence hacer fierros fuerte. Estaba de profesor Hector Rensonet, creo que todavia tiene el record de fuerza en la categoria del club. Estaba en Av. San Martin y Francisco Beiro, y depues lo pasaron a las Heras y La Finur.
Mientras hacia gimnacia pesas, los lugares de esparcimientos eran pocos. Ya de muy chico me iba a Vicente Lopez. En la calle Rocca y el rio habia un parque de mas o menos dos o tres hectarias, con lugares para tomar sol, nadar (en ese tiempo se podia, porque todavia el agua no estaba contaminada). Ahi aprendi a nadar un estilo propio, porque aprendi solo y a veces me iba hasta la boya que estaba a unos ciento cincuentra metros de la costa, acompañado en ese entonces (que muy poca gente lo conocia) por Fernando Lamas, que nadaba muy bien y yo le tenia mucho cariño (y creo que yo tambien le caia simpatico a el).
Con el tiempo me fui corriendo mas hacia olivos, y con toda una barra del barrio empezamos a parar en un recreo que se llamaba El Carballino, que estaba muy cerca del balneario el Ancla (muy conocido y donde cualquier dia se llenaba de gente). Los fines de semana habia mas de sesenta mil personas, un mundo de gente. En ese lugar me quede y comence hacer otra actividad que me encantaba: era parar de mano acrobacia, que en la proxima vamos a ir desarollando si la memoria no me falla.
Te la sigo mañana, un abrazo.